La UE permitirá a Sánchez prolongar la excepción ibérica pese a tumbar la reforma eléctrica de Ribera
Alargar el tope al gas es innecesario: no tendrá impacto en el precio de la luz
Ribera anuncia un acuerdo con Bruselas para prolongar el tope al gas hasta el 31 de diciembre
El ‘mecanismo ibérico’ contiene el 15 % el precio de la luz en su primer año de funcionamiento
Francia vuelve a vender más luz a España de la que compra tras el fin de la ‘excepción ibérica’
El Gobierno podrá prolongar la famosa excepción ibérica (el tope al gas al fijar el precio de la luz) más allá de diciembre si le conviene a Pedro Sánchez; la Comisión Europea no le va a poner pegas, según fuentes del sector energético conocedoras de la situación. Lo que no va a aceptar en ningún caso es la reforma del mercado eléctrico de Teresa Ribera más allá de algunos retoques «cosméticos».
«A Bruselas y a los países centrales lo que les importa es que no se cambie el mercado marginalista de la electricidad por una situación de emergencia como la del año pasado. Pero con unos precios del gas más normalizados como los actuales, no les importa que España alargue la excepción ibérica», explica una de las fuentes.
Otra añade que «la Comisión Europea está de salida porque se renueva el próximo año y no se va a enfrentar a un país grande como España por un tema que ahora mismo es menor por la caída del precio del gas. Si Sánchez quiere prolongarlo, se lo permitirá».
La cuestión entonces es si al presidente del Gobierno en funciones -en el caso de que logre la investidura y no se repitan las elecciones- le va a interesar solicitar una nueva prórroga de esta medida. La primera de las fuentes está convencida de que la respuesta es sí: «Cuando Ribera solicitó la prórroga hasta fin de año en abril, lo hizo porque los futuros apuntaban a subidas del gas en los meses posteriores. Ahora estamos en la misma situación».
Excepción ibérica innecesaria
Ahora bien, los precios actuales del gas son inferiores al citado tope, por lo que ahora mismo es una medida innecesaria. Ya lo era en abril, pero Ribera justificó la prórroga porque era «una herramienta que permitirá seguir protegiendo a los consumidores españoles y portugueses hasta final de año». Es decir, si a Sánchez le conviene mantener este discurso populista, pedirá un nuevo alargamiento.
Los futuros en el mercado de Amsterdam (el principal de Europa) indican un precio de 44 euros por MWh del gas en noviembre y de 52 en enero y febrero. Como es habitual, la cotización de los futuros en el mercado español (Mibgas) es algo inferior a estos niveles. Los futuros son contratos de venta de gas, en este caso, a un precio determinado en un plazo también prefijado. Por tanto, descuentan el precio al que estará ese producto en esa fecha.
Como es sabido, la excepción ibérica fue una medida de emergencia solicitada por los Gobiernos de España y Portugal tras el estallido de la guerra de Ucrania. Consiste en poner un tope al precio del gas que se usa para generar electricidad en las subastas diarias del precio de la luz, que empezó por 40 euros por MWh de gas y va subiendo progresivamente hasta a 60.
Esto limitaba el precio de la electricidad aproximadamente a 160 euros por MWh (hacen falta dos de gas para generar uno de electricidad y hay que añadir otros costes). Un precio que resultaba atractivo en esos momentos, pero que ha quedado superado por la bajada de la cotización del gas: ahora la luz se mueve en torno a 100 euros.
Además, el mecanismo contempla que pagar una compensación a las centrales gasistas por la diferencia entre ese tope y el precio real del gas, que además se cobra también a los clientes del mercado libre que no se benefician del tope en el mercado regulado al PVPC (precio de venta al pequeño consumidor). De nuevo, la bajada del gas ha permitido que no haya sido necesario pagar dicha compensación desde hace varios meses.
Reforma eléctrica
En cuanto a la reforma eléctrica -que la ministra de Transición Ecológica encargó a Natalia Fabra, consejera socialista de Enagás e hija del expresidente también socialista de Red Eléctrica Jorge Fabra-, fue rechazada hasta por los Verdes alemanes y sustituida por otra propuesta de la propia Comisión, que será la que finalmente se apruebe.
Esta reforma mantendrá el sistema marginalista actual, en el que la fuente de generación eléctrica más cara marca el precio para todas las demás, y tampoco crear mercados separados para energías limpias y sucias, como pretendía Ribera. Las modificaciones que Bruselas permitirá introducir a España serán meramente «cosméticas» y poco relevantes, según las fuentes.